El hermano del presidente y 'número dos' del régimen encabeza la lista de sanciones de la UE a Siria
La UE prohíbe también desde hoy la venta a Siria de material militar y antidisturbios
RICARDO MARTÍNEZ DE RITUERTO - Bruselas -
A la espera de debatir hoy mismo la inclusión del presidente Bachar el Asad en la lista negra de la Unión Europea, el hermano y número dos de hecho del régimen sirio, Maher el Asad, encabeza la relación de 13 personalidades del régimen sancionadas desde hoy por la Unión Europea por su responsabilidad en la "violencia contra los manifestantes" en el país. Las sanciones les vetan la entrada en territorio comunitario y autorizan la confiscación de los bienes que tengan en Europa.
Represión de la protesta en Siria
GRÁFICO - El Pais - 19-04-2011
Todos, menos un multimillonario primo de los El Asad y socio de Maher, tienen relación con los servicios de seguridad. El hombre de negocios, Rami Makhlouf, "financia al régimen", según glosa el Boletín Oficial de la UE que recoge la lista pactada el pasado viernes por los Veintisiete. Makhlouf es el propietario de la mayor compañía de telefonía móvil siria y tiene también fuertes intereses en los sectores de la construcción y del petróleo.
Maher el Asad, primero de la lista negra, comandante de la 4ª División del Ejército, es presentado como "el hombre fuerte de la Guardia Republicana" y "principal instigador de la violencia contra los manifestantes". De 43 años, tiene reputación de hombre de excesos y ahora se recuerda cómo hace unos años pegó un tiro a un general en una pelea de carácter personal.
Le siguen en la lista el jefe del espionaje, Ali Mamlouk, un veterano de 65 años, muy activo en la diplomacia, y el ministro del Interior, Mohammad Ibrahim El-Chaar. Cierran la relación otros dos El Asad, miembros de la milicia Shabiha, muy activa en la represión, y el responsable de la inteligencia militar en Damasco, Rustum Ghazali, que era el jefe de los espías sirios en Líbano cuando en 2005 fue asesinado el ex primer ministro Rafik Hariri.
Embargo de armas
Junto al veto a los hombres, la UE prohíbe también desde hoy la venta a Siria de material militar y antidisturbios. Apenas una gota de agua en el arsenal de Damasco que se aprovisiona en otras latitudes. Alemania e Italia fueron en 2009 los primeros proveedores de armas a los El Asad, pero las ventas no superaron los cuatro millones de euros.
España no ha vendido armas a Siria en la última década, informa Miguel González.No ha habido ninguna licencia concedida y las que fueron autorizadas en 2001 han caducado sin ejecutarse. Sí ha habido venta de material de doble uso. Las últimas estadísticas públicas del primer semestre de 2010 indican que no se han producido exportaciones de material de defensa ni de doble uso.
Representantes de los Gobiernos de la UE tienen previsto debatir esta tarde la ampliación de la lista y la inclusión en ella del propio presidente, medida para que la pasada semana no hubo acuerdo.
Los cárteles pagan 430 dólares por inmigrante a los agentes del Gobierno
Los cárteles pagan 430 dólares por inmigrante a los agentes del Gobierno
Imagen de 68 secuestrados liberados en abril en Tamaulipas. | Efe
- La denuncia de un grupo de secuestrados ha identificado a seis corruptos
- Los agentes han sido detenidos y acusados de tráfico de personas
- Cada año secuestran en México a más de 20.000 centroamericanos
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Los sicarios ni se molestan en México en arriesgarse para secuestrar a los inmigrantes centroamericanos que cruzan el país rumbo a EEUU. Para eso, que se ha convertido en el segundo negocio más lucrativo de los narcos, tienen a algunos policías locales y a algunos agentes del mismo Instituto Nacional de Migración, éste que debería ocuparse de garantizar los derechos de los indocumentados.
El dinero es la clave una vez más de que algunos de los agentes de inmigración hayan olvidado sus obligaciones legales y se hayan convertido en secuestradores de inmigrantes. Los Zetas, por ejemplo, les ofrecen en el norte del país, en Tamaulipas, 5.000 pesos (unos 430 dólares/300 euros), más de lo que cobra al mes un policía local, por cada centroamericano que les llevan hasta la puerta de su casa de seguridad (donde los retienen).
Las condiciones eonómicas de este mercado de tráfico de personas, publicadas este martes por el diario 'La Jornada', se han conocido gracias al valor de una parte de 120 inmigrantes secuestrados y liberados después por el ejército en Tamaulipas. Ellos han denunciado e identificado a seis agentes de Inmigración, detenidos el pasado 19 de abril por haberles 'vendido' a los sicarios.
La declaración de los agentes, a los que las autoridades vinculan con al menos cuatro secuestros, ha revelado las 'tarifas' de una tragedia que, según las últimas cifras oficiales, se traduce en el secuestro de más de 20.000 inmigrantes al año. Y muchos no sobreviven para contarlo, terminan su aventura en una fosa.
Les bajaron de un autobús
Tamaulipas es su última parada antes de alcanzar la frontera de EEUU por la ruta más corta desde el sur de México. A los 120 liberados, los secuestraron cuando se dirigían en autobús hasta su destino, aunque ellos en un primer momento pensaron que la orden de bajar del vehículo les devolvía a casa porque venía de los agentes de inmigración detenidos.
Sin embargo, una vez metidos en sus coches oficiales no les llevaron hasta las dependencias de inmigración, sino que los entregaron, han declarado los secuestrados, a un grupo de hombres armados.
Las organizaciones de derechos humanos denuncian desde hace tiempo los secuestros, extorsiones y asaltos que sufren los indocumentados a su paso por México con la complicidad de policías y agentes migratorios. La ONU ha tirado de la orejas recientemente al Gobierno precisamente por no frenar el 'negocio de la inmigración', que en la zona de Tamaulipas se reparten los Zetas y el cártel del Golfo.
De sus crímenes en ese estado hablan los 72 inmigrantes fusilados en agosto en San Fernando y los 183 cuerpos localizados en 40 fosas el mes pasado en el mismo municipio. Desde entonces, las operaciones de la Policía Federal y del ejército se han multiplicado y logrado liberar a casi 200 indocumentados en pocas semanas.
Hace sólo 10 días, el Parlamento mexicano aprobó la nueva Ley de Inmigración que, entre otras cosas, otorga permiso de trabajo y residencia en el país a aquellos inmigrantes que sean víctimas de delitos y denuncien a los responsables.
Chacón pronostica que habrá paz en Libia
Chacón pronostica que habrá paz en Libia sin Gadafi aunque se tarden 'meses'
Algunos de los F-18 españoles que participan en la operación en Libia. | Ministerio de Defensa
- 'La presión militar está siendo útil' contra el régimen del dictador
- Dice que las acciones militares acabarán cuando la población esté protegida
Efe | Madrid
La ministra de Defensa, Carme Chacón, que ha visitado este martes a las tropas españolas desplegadas en la misión de Libia, ha respaldado la operación militar de la OTAN y se ha mostrado convencida de que se tardarán "semanas o meses" pero se logrará una situación de paz para Libia y sin Gadafi.
La titular de Defensa, que partió a primera hora de la mañana desde la base aérea de Torrejón (Madrid), llegó a la isla italiana de Cerdeña, acompañada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez, y el secretario general de Política de Defensa, Luis Cuesta, para visitar la base aérea de Decimomannu, donde se encuentran los aviones, y el puerto de Cagliari, donde está atracada la fragata de combate 'Méndez Núñez'.
En su intervención en ambos sitios y en declaraciones a los periodistas, Chacón ha resaltado que se tardarán semanas o meses pero que se alcanzará "una solución de paz duradera para Libia y una situación de paz sin Gadafi". Ha calificado como clave, esencial e imprescindible la misión si se quiere un futuro de paz para Libia.
"La presión militar está siendo útil" contra el régimen de Gadafi y las acciones militares acabarán cuando la población esté protegida, tal y como se marcó como objetivo Naciones Unidas, ha dicho Chacón en Decimonannu, base italiana donde se ubican los aviones de combate F-18 y los dos de reabastecimiento en vuelo y el de vigilancia marítima.
Tras indicar que Gadafi responde con acciones brutales, bombardeos y asesinatos a cada resolución de la ONU y a las demandas de libertad de la población, la ministra ha afirmado que con la salida del dirigente libio estaremos más cerca del fin del conflicto.
No obstante ha recordado que el conflicto libio no tiene una solución estrictamente militar y ha dicho que ahora es preciso que sean las vías políticas y diplomáticas las que ayuden a conseguir la paz.
Por otra parte, la ministra ha afirmado que los buques de la Armada española han auxiliado a tres embarcaciones con inmigrantes procedentes de Libia y ha advertido de otras 13 en situación de peligro humanitario, en referencia a la polémica surgida por la denuncia de una negativa de buques de la OTAN a ayudar a un barco en el que fallecieron 61 personas.
En su discurso al contingente ha elogiado el trabajo de los más de 125 militares desplazados con cuatro cazas F-18 y dos aviones de reabastecimiento para mantener la zona de exclusión aérea, que suman desde el 19 de marzo más de 140 misiones, con unas mil horas de vuelo, todos ellos sin incidentes.
Tras diferentes visitas, la ministra española ha culminado su visita, a mediodía, con una entrevista con su homólogo italiano, Ignacio La Russa, a quien le ha agradecido el apoyo a los militares españoles y ha destacado la acogida cordial por parte de las tropas italianas.
Hacia una Nueva República
Hacia una Nueva República
John M. Ackerman
La marcha de este domingo debe ir más allá de un mero desahogo social o un simple listado de buenos propósitos. Habría que encauzar nuestro descontento hacia la construcción de un gran frente social para la creación de una Nueva República.
Los conductores de nuestra fallida transición olvidaron hacer cuentas con el pasado antidemocrático, acabar con la impunidad y corregir los enormes desequilibrios de poder que tanto daño le hacen al país.
Los rotundos fracasos del gobierno de Felipe Calderón para garantizar la seguridad pública, y tragedias como las de la Guardería ABC, Pasta de Conchos y Sabinas, son apenas síntomas fatídicos de una problemática mucho más profunda.
Nadie pide que no se persiga o no se aplique la ley a los delincuentes.
Los que marchamos hoy exigimos que se atiendan las raíces en lugar de los síntomas de esta tragedia nacional. Habría que empezar, por ejemplo, con una reorientación de la estrategia de desarrollo económico para atender la pobreza que aqueja al país.
Los cálculos más conservadores indican que hay 47 millones de pobres, de los cuales la mitad se encuentran en pobreza extrema. Asimismo, las 10 familias más privilegiadas del país controlan más de 10% del Producto Interno Bruto, y los ingresos del 10% más rico de la población son 25 veces más grandes que los del 10% más pobre.
Los gobiernos de la “transición” han agravado esta desigualdad al someter los poderes formales a los poderes “fácticos”. Esta creciente subordinación de las instituciones democráticas es la fuente principal de la situación actual, ya que asegura un régimen generalizado de impunidad y debilidad gubernamental.
Un Estado incapaz de regular y controlar a Carlos Slim, Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas, Emilio Azcárraga Jean o Minera México jamás podrá derrotar al Chapo Guzmán o a Heriberto Lazcano. En los últimos años, todos estos nuevos caciques de la “modernidad” han logrado doblar a las instituciones públicas.
Hace falta confrontar de manera directa el problema central de nuestros tiempos: la absurda concentración del poder económico, social y político en unas cuantas manos. Lamentablemente, la historia ha demostrado que las elecciones son muy poco eficaces para lograr cambios sociales profundos.
Desde 1934 hasta la fecha, todos y cada uno de los presidentes de la República han llegado a su cargo por medio de elecciones populares. Hasta Porfirio Díaz se vio en la necesidad de someterse a elecciones populares en seis ocasiones.
Así que tristemente la elección de 2006 no fue una excepción, sino un ejemplo más de una larga tradición de elecciones simuladas y fraudulentas que funcionan más como ejercicios simbólicos para legitimar al nuevo presidente ante la sociedad que como procesos de verdadera competencia política en un contexto de pluralidad.
Hoy sigue más vigente que nunca la evaluación del sistema político mexicano como una gran simulación que don Pablo González Casanova hiciera en 1965 en su obra clásica La democracia en México, apenas tres años antes del surgimiento del gran movimiento estudiantil de 1968.
Las grandes reformas que afectan directamente los intereses de los poderes fácticos solamente se logran por medio de fuertes movilizaciones populares que impongan la agenda a los demás actores sociales. Así aconteció con la Revolución, que logró minar significativamente el poder de la jerarquía católica y de los viejos hacendados.
También ocurrió con las reformas electorales de 1977, 1991, 1996 y 2007, que fueron posibles gracias a los movimientos estudiantiles y guerrilleros de los años 60 y 70, al apoyo social para Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, al levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994 y a la movilización postelectoral de Andrés Manuel López Obrador en 2006.
Hoy existe la oportunidad de ir más allá de estas reformas electorales para lograr cambios en la misma estructura social del país. Por ejemplo, habría que plantear estrategias para la redistribución directa de la riqueza y el ingreso de los ciudadanos más ricos a los más pobres, la democratización de la propiedad de los medios electrónicos de comunicación, la división de corporaciones dominantes como Telcel y Cemex, la cancelación de la evasión fiscal, el establecimiento de nuevos impuestos sobre las transacciones bursátiles y el capital especulativo “golondrina” del extranjero, entre otras múltiples propuestas que han sido desarrolladas por destacados expertos en estas materias.
Reformas como estas tendrían un impacto directo en la situación de la seguridad pública porque, simultáneamente, equilibrarían el poder social y robustecerían la capacidad fiscal del Estado. Ello fortalecería la sociedad tanto para resistir el reclutamiento del crimen organizado como para participar en la construcción de un país de legalidad.
También el gobierno contaría con mayores recursos para realizar una limpia profunda y una profesionalización de los cuerpos de seguridad pública, así como para combatir la corrupción y el lavado de dinero.
Esperamos que este día llegue a ser recordado como aquel en que la sociedad mexicana finalmente se despertó a su misión histórica de democratizar el poder y domesticar los poderes fácticos. Hasta hoy la transición democrática ha fracasado rotundamente en atender las necesidades más básicas de la población, como la seguridad, la alimentación, la salud y el trabajo.
Habría que tomar pasos definitivos hacia la construcción de un nuevo régimen de justicia social para todos y todas.
¿Ninguna exigencia al Chapo? ¿Ni a Zambada, ni al Lazca?
Carlos Ramírez
¿Ninguna exigencia al Chapo? ¿Ni a Zambada, ni al Lazca?
Con un sistema de información bastante funcional, los principales dirigentes de los cárteles de la droga estuvieron de plácemes ayer domingo.
Una marcha multitudinaria congregó a decenas de organizaciones civiles y a miles de personas para... impugnar a los gobiernos federal, estatales y municipales, a los partidos y a las instituciones. Y ni por equivocación alguien lanzó un muera contra los capos de la droga que son el motor de la violencia.
La marcha de Javier Sicilia perdió la gran oportunidad de enviar una carta a los principales jefes de la droga pero con nombre y apellido, varios de los cuales se metieron en Cuernavaca ante la apatía social hoy desgarrada de indignación.
Cuando el capo Sergio Villarreal El Grande fue arrestado como dirigente del cártel de los Beltrán Leyva en Morelos y reveló la presunta corrupción de un reportero de la revista de Julio Scherer, el mismo que apareció bajo el brazo protector de Ismael El Mayo Zambada, socio de El Chapo Guzmán, Sicilia escribió en Proceso una defensa sentimental del periodista y nada contra los narcos.
La marcha era la gran oportunidad para, ciertamente, criticar duramente a los tres niveles de gobierno y a las fuerzas de seguridad, pero sobre todo era el espacio político y social para que la sociedad enviara un duro mensaje a los barones de la droga, cuyas tareas son las que han provocado las situaciones de violencia.
Pero la marcha sirvió para que Sicilia desahogara su dolor de padre con frases hirientes contra funcionarios y organizaciones del sistema político.
El saldo fue previsible: nada, funcionalmente nada. La marcha tenía la gran oportunidad para promover una serie de iniciativas que sin duda los partidos y el Congreso tendrían que promover. Pero no: sólo gritos de dolor... y hasta la próxima marcha.
El documento difundido en la marcha plantea las mismas exigencias de siempre que implicarían replegar las fuerzas de seguridad y dejarle libre el territorio a los narcos para volver a asentarse, sólo que ahora con el beneplácito de una sociedad indignada.
La sociedad perdió otra coyuntura para exigir la creación de organizaciones de observación, de comités de supervisión ciudadana y, como lo planteó en El Universal Ernesto López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia, la creación de un auditor policial independiente de tipo ciudadano. Se trata de crear "una interferencia social" que controle y apoye a las organizaciones policiacas.
Y no deja de ser también significativo que la protesta de Sicilia se dio en el escenario de la distracción de la clase política morelense más preocupada por las reformas constitucionales que abrieron el abanico a las candidaturas al gobierno estatal el próximo año, al quitar el candado del origen por nacimiento y bajar la edad para ser gobernador.
De ahí que los partidos de oposición estatales, el PRI y el PRD, lograron una gran reforma constitucional para la grilla de la sucesión gubernamental y nada hicieron para canalizar la indignación de Sicilia.
El narco se instaló en Morelos ante la complacencia gubernamental pero ante la pasividad de la sociedad. Y no de ahora. Ascendido al cargo de gobernador por su relación con Carlos Salinas y sobre todo con el superasesor Joseph-Marie Córdoba Montoya, el general Jorge Carrillo Olea llegó en 1994 al gobierno estatal por su participación en la dirección de las oficinas antinarcóticos y de inteligencia y seguridad nacional. Y como gobernador dejó que el crimen organizado se asentara en la entidad, en fallas garrafales de inteligencia y seguridad nacional.
Hoy Carrillo Olea saca la cabeza para criticar al gobierno estatal por la inseguridad, pero olvida que fue destituido por la presión social cuando se descubrió que su procurador estatal, su jefe de la judicial estatal y su jefe del grupo antisecuestros controlaban a las bandas de secuestradores. Y en el gobierno de Carrillo Olea se asentaron los primeros cárteles de la droga.
La sociedad está indignada. Y tiene muchas razones para estarlo. Sólo que se trata de la misma sociedad que protesta y grita su indignación pero no participa en la organización de un tejido social para la seguridad ciudadana y social. En los resolutivos de organizaciones alrededor de Sicilia hay rabia pero no posibilidad de participación.
Destaca sobre todo el silencio ominoso de la marcha de Sicilia contra los cabecillas de los cárteles de la droga, verdaderos responsables de la violencia.
Para usar la poesía de Sicilia, ni una mentada de madre contra el Chapo, el Lazca o El Mayo, el cártel del Pacífico Sur responsable de la muerte del hijo de Sicilia, la Tuta, apenas un raspón al PRD por darle fuero a Julio César Godoy.
Eso sí, el oportunismo de siempre, inclusive si viola el Estado laico y coloca a obispos metiéndose en política terrenal.
Y ningún mensaje de la marcha Sicilia al presidente Barack Obama, al Congreso de Estados Unidos que se hace el distraído en el tema del tráfico de drogas, a los 25 millones de consumidores estadounidenses cuyo acceso a la droga tiene a México en el ojo del huracán de la violencia del crimen organizado.
La indignación está perdiendo los referentes con la realidad. Ya han convertido a los casi 40 mil muertos en víctimas de la violencia. Pero el 95 por ciento de los muertos son delincuentes, muchos de ellos asesinados entre ellos, y ahora ya van a formar parte del Muro de Vietnam en Morelos.
La lucha contra el crimen organizado debe evitar daños colaterales pero tampoco la caridad cristiana puede convertir en víctimas a los delincuentes que murieron en sus guerras criminales por el control de territorios de droga.
La sociedad se dedica a gritar su indignación o a marchar sus agravios pero no participa ni condena a los criminales. Por eso los capos miraron ayer la marcha dominical de Sicilia como si disfrutaran un partido de futbol.
Contra ellos, nada de la sociedad. Ni un grito. Ni una mentada de madre. Mejor, imposible.
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